La gestión de energía sensible a la temperatura de la piel (STAPM), es una característica de 2014 introducida por AMD para sus procesadores móviles que hace que la lógica de gestión de energía en el chip tenga en cuenta no sólo las propias temperaturas del procesador (medidas a través de diodos térmicos en el chip), sino también la temperatura de la superficie física del propio portátil, mediante la lectura de las sondas de temperatura montadas en el chasis del portátil. De este modo se garantiza que los portátiles no se calienten de forma incómoda para el usuario, y el procesador puede contribuir a reducir las temperaturas. Cada APU de sobremesa lanzada por AMD desde 2014 ha sido un caso de silicio de procesador móvil adaptado a la plataforma de sobremesa simplemente desactivando ciertas interfaces de E/S y características irrelevantes para los ordenadores de sobremesa, como GPIO de gestión de batería, interfaces de memoria LPDDR, procesamiento de imágenes, conjunto de sensores, etc. Una de estas funciones es STAPM.

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