China alberga el 40% de todos los servidores basados en Arm del mundo
Las crecientes dificultades para adquirir servidores x86 de alto rendimiento han llevado a las empresas chinas de centros de datos a acelerar el cambio a sistemas en chip (SoC) basados en Arm. La firma de banca de inversión Bernstein informa de que aproximadamente el 40% de todos los servidores basados en Arm del mundo se utilizan actualmente en China. Aunque la mayoría de los servidores funcionan con procesadores x86 de AMD e Intel, cada vez se prefieren más los SoC basados en Arm, especialmente en el mercado chino. Varios gigantes tecnológicos mundiales, como AWS, Ampere, Google, Fujitsu, Microsoft y Nvidia, ya han adoptado o desarrollado SoC basados en Arm. Sin embargo, los SoC basados en Arm son cada vez más favorables para las empresas chinas, dada la dificultad de abastecerse de forma constante de Xeon de Intel o EPYC de AMD. Empresas chinas como Alibaba, Huawei y Phytium son pioneras en el desarrollo de estos SoC basados en Arm para procesadores de clientes y centros de datos.
Sin embargo, las restricciones del gobierno estadounidense plantean algunos retos. Tanto Huawei como Phytium, incluidas en la lista negra de EE.UU., no pueden acceder a las tecnologías de proceso de vanguardia de TSMC, lo que limita su capacidad para producir procesadores competitivos. Aunque T-Head, de Alibaba, puede aprovechar las últimas innovaciones de TSMC, no puede obtener licencias para los núcleos de CPU de la serie Neoverse V de computación de alto rendimiento de Arm debido a diversas normas de control de las exportaciones. A pesar de estas dificultades, muchos diseñadores de chips están considerando alternativas como RISC-V, una arquitectura de conjunto de instrucciones (ISA) de código abierto, sin restricciones y en rápida evolución, adecuada para diseñar núcleos de propósito general altamente personalizados para cargas de trabajo específicas. Aun así, con el respaldo de empresas influyentes como AWS, Google, Nvidia, Microsoft, Qualcomm y Samsung, las arquitecturas de conjuntos de instrucciones Armv8 y Armv9 siguen manteniendo una ventaja sobre RISC-V. El apoyo de estas empresas garantiza que el ecosistema de software siga siendo compatible con sus CPU, lo que probablemente seguirá impulsando la adopción de Arm en el espacio de los centros de datos.