Hardware Unboxed prueba Arc A770 en 250 juegos

Una prueba a gran escala de la GPU discreta más rápida de Intel.
Intel lanzó las tarjetas gráficas Arc A770 y A750 hace casi 20 meses. Si no fuera por los problemas y desafíos con las optimizaciones de los controladores gráficos, la serie ya estaría celebrando su segundo aniversario. Intel ha hecho progresos significativos con sus controladores, y sus frecuentes actualizaciones, a menudo más frecuentes que las de AMD y NVIDIA, están mostrando mejoras sustanciales en el rendimiento. Por lo general, estas mejoras son impresionantes, ya que al principio las tarjetas tenían problemas para mantener frecuencias de cuadro jugables.
Pero, ¿cómo será la serie de GPU Arc en 2024? ¿Ha mejorado la experiencia? ¿Hay algún problema importante? ¿Y qué le espera a Intel en el futuro? Hardware Unboxed ha publicado un revelador vídeo que puede ofrecer respuestas claras. Han probado 250 juegos, algo muy poco habitual en un análisis gráfico. No se trata de una prueba completa de la GPU, como en los análisis habituales, sino de una visión general de la compatibilidad de las tarjetas gráficas, su rendimiento y los problemas encontrados.
Hardware Unboxed utilizó la tarjeta gráfica Arc A770 para esta prueba, el modelo insignia Alchemist con 32 Xe-Cores y 16 GB de VRAM. Utilizaron los controladores más recientes y una plataforma totalmente compatible (Intel tiene recomendaciones específicas, como el requisito de ResizableBAR). Utilizaron el último controlador 32.0.10.5762.
Pruebas de Hardware Unboxed Arc A770 (250 juegos):
93% (233) eran jugables (lo que se define típicamente por encima de 40 FPS)
87% (218) funcionaron sin mayores problemas
5% (12) no jugables (problemas de lanzamiento o rendimiento)
2% (4) no funcionaron en absoluto (Avatar Frontiers of Pandora, Sim City 4, Left 4 Dead 2, Saints Row 2)

Lista de compatibilidad de juegos de Arc, fuente: Hardware Unboxed
En resumen, de los 250 juegos probados, 218 funcionaron sin problemas, mientras que 233 se consideraron jugables y un 5% no jugables. El detalle sorprendente es que, en contra de lo esperado, no son los títulos más antiguos los más propensos a mostrar problemas, sino los más recientes como Alan Wake 2 o Starfield. Este último ha sido el talón de Aquiles de Arc; la compañía nunca ha conseguido optimizar completamente su arquitectura gráfica para este juego, a pesar de las numerosas actualizaciones. Intel ha centrado muchos esfuerzos en dar soporte a las API gráficas más antiguas, por lo que resulta sorprendente que los juegos más recientes tengan menos probabilidades de rendir mejor.
La gran mayoría de los juegos pudieron ejecutarse con los ajustes máximos, ultra o altos, y algunos necesitaron la ayuda del escalado. Sólo unos pocos juegos tuvieron que utilizar una configuración gráfica más baja. Un problema interesante que encontramos con los juegos que no funcionaban es que a menudo forzaban el uso de la solución gráfica integrada en la CPU (de AMD o Intel) en lugar de la propia tarjeta gráfica discreta. Esto puede parecer una solución fácil para Intel o los desarrolladores de juegos, si es posible.

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