Investigadores de la Universidad Tsinghua de Pekín han desarrollado FlexRAM, la primera memoria RAM resistiva totalmente flexible construida con metal líquido. El innovador método suspende gotitas de metal líquido a base de galio en un material biopolímero blando. La aplicación de impulsos de tensión oxida o reduce el metal, imitando la polarización neuronal. Esto permite conmutar de forma reversible entre estados de alta y baja resistencia, correspondientes a los bits 1 y 0 del almacenamiento de datos. Incluso cuando se apaga, los datos persisten en el líquido inerte durante 43.200 segundos (o 12 horas). El prototipo actual de FlexRAM consta de 8 unidades de memoria independientes de 1 bit, que almacenan un total de 1 byte. Ha demostrado más de 3.500 ciclos de escritura, aunque se necesitan más mejoras de resistencia para su uso práctico. Las memorias RAM comerciales soportan millones de ciclos de lectura y escritura. Las gotitas de metal a escala milimétrica podrían llegar a alcanzar tamaños nanométricos, lo que aumentaría drásticamente la densidad de memoria.

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