El 31 de agosto de 1999, NVIDIA anunció la GeForce 256, que salió a la venta el 11 de octubre del mismo año. Comercializado como «la primera GPU del mundo», este producto alteró significativamente el panorama para los entusiastas. GPU, abreviatura de Graphics Processing Unit (unidad de procesamiento gráfico), es un término que describe el procesador dentro de una tarjeta gráfica, o incluso clusters de servidores enteros, lo que parece ser cosa del Consejero Delegado de NVIDIA, Jensen Huang, en estos días.
El revolucionario impacto de la GeForce 256 se debió a la integración de las funciones de transformación e iluminación (T&L) directamente en la GPU. Antes, estos cálculos se realizaban en la CPU o requerían hardware dedicado. Al trasladar estas funciones a la GPU, NVIDIA redujo los costes y aumentó el rendimiento en comparación con los aceleradores 3D tradicionales. Este salto arquitectónico permitió a NVIDIA superar a sus competidores y predecesores con software optimizado para esta tecnología.
GeForce 256 (de VisionTek), Fuente: Wikipedia
En el momento de su lanzamiento, NVIDIA se enfrentaba a la competencia de otras 35 compañías, según declaró su cofundador Chris Malachowsky en 2008. Mientras que algunos competidores fueron adquiridos por NVIDIA o no consiguieron mantener el ritmo, sólo AMD sobrevivió a la intensa competencia. En la actualidad, el mercado de las GPU se ha ampliado y Intel, AMD, Qualcomm y NVIDIA compiten por desarrollar las arquitecturas más avanzadas para diversas aplicaciones. Por ahora, NVIDIA parece ser la clara vencedora en el segmento de los entusiastas.
Las GPU han evolucionado espectacularmente desde la GeForce 256 y ahora incorporan un potente hardware de codificación de vídeo, unidades dedicadas de trazado de rayos y núcleos tensoriales. Son cruciales en los juegos, la visualización profesional, el renderizado, el streaming en la nube, la computación, la criptomoneda (tristemente) y el campo de la IA generativa, en rápido crecimiento. Es probable que esta tendencia continúe con la incorporación de más unidades de aceleración por hardware dedicadas en el futuro.
La GeForce 256 tenía memoria SDR, pero más tarde se actualizó para admitir DDR. La GeForce 256 admitía DirectX 7.0 y era sucesora de la serie RIVA TNT2. Era una solución de un solo chip capaz de procesar 10 millones de polígonos por segundo. Este chip tenía 23 millones de transistores, una cantidad insignificante comparada con la GPU AD102 de la GeForce RTX 4090, el actual buque insignia de NVIDIA. En 25 años, el número de transistores de la GPU se ha multiplicado por 3.300 y el tamaño de la memoria por 768.000 (el doble que con la RTX 6000 ADA).
Comments