A medida que aumenta la presión sobre la (in)capacidad de Sony y Microsoft para entregar sus consolas de última generación PS5 y Xbox Series S|X a un ritmo lo suficientemente rápido como para satisfacer la demanda, parece que los usuarios tienen ahora una razón más para lanzar sus manos de jugador en el aire en señal de frustración. Las existencias de las nuevas PS4 / PS4 Pro y Xbox One S|X han sido cada vez más difíciles de conseguir en los últimos tiempos, y especialmente en Estados Unidos, el stock de las consolas de última generación en Amazon, Target, Walmart y GameStop es prácticamente inexistente. La única opción que tienen los jugadores potenciales es encontrar una consola de última generación de segunda mano, y el precio de estas parece estar subiendo (como era de esperar).

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