Las operaciones de TSMC en Arizona son un 10% más caras que las de Taiwán

Un reciente estudio de TechInsights está cambiando la narrativa en torno al coste de la fabricación de semiconductores en Estados Unidos. Según el estudio, procesar una oblea de 300 mm en la Fab 21 de TSMC en Phoenix, Arizona, es sólo un 10% más caro que operaciones similares en Taiwán. Este dato desafía las suposiciones anteriores basadas en los comentarios del fundador de TSMC, Morris Chang, que sugería que los elevados gastos de construcción de la fábrica de Arizona hacían inviable desde el punto de vista financiero la producción de chips en Estados Unidos. G. Dan Hutcheson, de TechInsights, destacó que la diferencia de costes observada refleja en gran medida los gastos asociados a la construcción de una nueva planta. «A TSMC le cuesta menos de un 10% más procesar una oblea de 300 mm en Arizona que la misma oblea fabricada en Taiwán», explicó. Los costes iniciales más elevados se deben a la construcción de una fábrica en un mercado desconocido con una mano de obra nueva y, en ocasiones, poco cualificada, una situación poco habitual en los centros de fabricación maduros.

Una parte importante de los costes de producción de obleas corresponde a los equipos, que representan más de dos tercios de los gastos totales. Los principales proveedores de equipos, como ASML, Applied Materials y Lam Research, aplican precios similares en todo el mundo, lo que neutraliza las disparidades geográficas. Aunque los costes de mano de obra en EE.UU. son aproximadamente tres veces superiores a los de Taiwán, el alto grado de automatización de las fábricas modernas hace que la mano de obra represente menos del 2% del coste total. La logística adicional de Fab 21, incluido el retorno de las obleas a Taiwán para su corte en cubos, pruebas y envasado, añade complejidad pero sólo afecta mínimamente al gasto total. Con planes para ampliar las capacidades nacionales de embalaje, el enfoque de TSMC está demostrando ser estratégicamente sólido. Esta nueva perspectiva sugiere que el aparente alto coste de la construcción de fábricas en EE.UU. ha sido exagerado. La inversión de 100.000 millones de dólares de TSMC en la fabricación estadounidense de semiconductores refleja una decisión calculada, basada en un detallado análisis de costes, que demuestra que las diferencias en función de la ubicación son menos significativas cuando el equipamiento domina los gastos.

Fuentes: TechInsights, vía Tom's Hardware