Microsoft: No hay planes de aumentar el precio de la consola Xbox

Teniendo en cuenta la reciente subida de precios anunciada por Sony para la PS5 (en cualquier territorio fuera de Estados Unidos), quedaba por saber si Microsoft seguiría su ejemplo. Las razones que alega Sony para la subida de precios, derivadas de la creciente inflación y el aumento de los costes de producción, son ciertamente lo suficientemente generales y reales como para que puedan ser ciertas para cualquier empresa. Sin embargo, parece que Microsoft o bien no opera en el mismo panorama global que Sony, o tal vez la empresa está simplemente más dispuesta a asumir los costes adicionales para no aumentar los precios.

En declaraciones a Windows Central, Microsoft aclaró que "estamos evaluando constantemente nuestro negocio para ofrecer a nuestros fans grandes opciones de juego. Nuestro precio de venta sugerido para la Xbox Series S sigue siendo de 299 dólares (250 libras, 300 euros) y el de la Xbox Series X es de 499 dólares (450 libras, 500 euros)". Lo que en realidad es algo estupendo, sobre todo si tenemos en cuenta que los jugadores de todo el mundo siguen sin disponer de la cantidad de consolas PS5 y Xbox que se han puesto a la venta. La situación de las existencias de la Xbox ha mejorado más rápido que la de la PS5, pero todavía hay millones de jugadores que no han podido hacerse con una u otra, y los que siguen esperando una consola PS5 sin tener la culpa de ello se enfrentan ahora a un aumento de precios en una consola de casi dos años.

Ambas consolas presentan una configuración de hardware similar: están construidas en torno a un SoC diseñado por AMD con 8 núcleos Zen-2 y gráficos basados en RDNA2, 1 TB de memoria SSD, 16 GB de RAM GDDR6, así como una unidad BluRay. Curiosamente, la consola que se mantiene al mismo precio (la Xbox Series X) cuenta con un troquel de SoC más grande que la PS5, debido a que tiene una huella de GPU mayor. Esto, a su vez, afecta a los costes: a menos que Microsoft consiga obtener mejores precios de los proveedores de piezas, lo más probable es que la PS5 sea más barata de producir que su homóloga Xbox Serie X.

Microsoft está aprovechando el éxito de Game Pass, que se ha convertido en una fuente de ingresos constante. Aun así, las consolas Xbox han vendido en general menos que la PS5 en todo el mundo, con 16 millones de unidades para las consolas de Microsoft frente a los 22 millones de la PS5. Queda por ver si el aumento de precios hará algo para cambiar la balanza.

Fuentes: Windows Central, vía Tom's Hardware